Hoy tuvo lugar el primer cafelito del año.
Para aquellos a quienes les resulte raro lo del cafelito les ampliaré un poco más al decirles que es BDSM, de personas afines a este mundo y se hace lo que en un café cualquiera, la diferencia estriba en que todos somos de una manera u otra pertenecientes a este mundillo.
Me he alegrado de ver a casi todos los amigos, faltaban algunas caras, por eso mi felicidad no pudo ser completa.
(Mariam, esperaba poder verte, te añoré niña).
Tras el café surgió una pequeña cena improvisada y algunos de los asistentes nos quedamos a ella, fue deliciosa, como todo lo que suele transcurrir ante una comida compartida.
Parece que las charlas se tornan mucho más amenas y distendidas, que nos relajamos y bromeamos tranquilamente.
A pesar de mi dolor de cervicales,(que llegó en algunos momentos a amargarme), pude disfrutar.
Tengo suerte de estar rodeada de buena gente, y aguantarme a mí no es sencillo, jejeje.
Esta es la primera entrada del 2011, parece que comienza con buen pie.
1 comentario:
Prometí visitar tu blog y no he querido desaprovechar la ocasión de hacerlo en esta tu primera entrada de 2011.
Espero poder asistir en algún momento a una de esas reuniones de probados efectos terapéuticos a las que haces mención.
Por el momento me dejaré caer por aquí de vez en cuando para ir conociendo la esencia que destilan tus palabras.
Que el año que a comenzado se muestre tan propicio como esperas.
Un saludo.
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