viernes, 7 de noviembre de 2008

VIERNES 7/11/08

Hace unos años comencé a adentrarme en este mundo.

Un mundo especial, distinto, diferente, duro, bello, frio y al tiempo cálido, un mundo en el cual se pueden encontrar verdaderos tesoros.

Aún hoy recuerdo la forma en que supe de su existencia, de una forma accidental o casi accidental puesto que dentro de mí había ya una serie de fantasías, fantasías que yo misma rechazaba por creerlas casi locuras.

Fantasías desde el lado sumiso pero alguna desde la parte dominante, he de reconocer que las menos.

Recuerdo aquella noche en paltalk que me proponían que preparase otro tema para realizar una exposición y su correspondiente debate.
Era una sala de entrada libre y que se tocaba todo tipo de temáticas, poesía, religiones, esoterismo, política,……..y siempre desde el respeto.

Hacía unas semanas que había desarrollado el tema de la masonería, en un breve resumen de una hora escasa y tras la cual llegaron las preguntas y las opiniones del resto, los creadores de esa sala me pidieron que tocase otro tema y yo, propuse la figura del Marqués de Sade.

Haciendo averiguaciones sobre esta emblemática y difícil persona descubrí este mundo, descubrí que mis fantasías no eran locuras, que había muchas personas que no solo las tenían, sino que las vivían, por primera vez me dije “no estoy loca”. Así que entré en páginas de las cuales no recuerdo ya su nombre y leí mucho, no podía dejar de leer, todo me asombraba al tiempo que me asustaba y a la vez atraía.

Un día de primavera, en una de esas horas que yo digo tontas, pues son esos momentos que tenemos todos y hacemos cosas que si las pensáramos dos veces no nos atreveríamos, pasé a la acción.

Sentada ante mi viejo ordenador, un Pentium 3, entré en una página de contactos y……..busque, mejor dicho me ofrecí como sumisa, pero de una forma exigente, arrogante, dura, en busca de un Amo, pero no me valía el primero, había de pasar mis filtros.

Respuestas y ofrecimientos tuve a montones, pero fueron siendo descartados a medida que leía cuanto en ellas me decían.
He de reconocer que tuve un ángel de la guarda a mi lado o no sé, pues conociendo lo que hay en estos idílicos mundos de yupi, y con toda la ignorancia y desconocimiento de BDSM, pudo haberme ocurrido de todo, tuve mucha suerte, una suerte loca.

Hoy me paro a pensar y no sé como la persona escogida por mí entonces no me mandó a paseo cientos de veces, cientos es poco.
Ponerme a su altura, pedir explicaciones, exigirlas, cantar las cuarenta………. ¿eso no suele hacerlo una sumisa, verdad?

Poco a poco esa persona que decía no tener paciencia alguna, fue enseñando, corrigiendo, abriendo los ojos, metiendo pequeñas dosis de esta droga que es el BDSM.
Despacio, sin prisa alguna, dejando que leyese, viera, preguntase, libre para hablar con quien gustase, sin levantar la voz, tranquilo, dejando que me equivocase una y otra vez, pero siempre bajo su mirada.

Cumplió bien como MAESTRO, pues cuando lo consideró oportuno incluso me enseñó el otro lado, ese que tantas y tantas veces le pedí estar y ser.

Aprendí la importancia que tiene en este mundo la sinceridad y el respeto por ambas partes, también que para algunas personas que están dentro de este mundo es un arma, pues son capaces de utilizarla y manipularla a su antojo hasta que no se parece en nada a aquello que confiaste un día.

Intentó enseñarme los diferentes tipos de personas que hay, pero claro, para no variar en mí y ser fiel a mí forma de ser, no solo la lección la hice difícil, sino que la aprendí de la forma más dura, a base de experiencia.

No importa, ese tipo de personajes, no lograron quitarme la creencia en que hay buena gente en todos lados, ni tampoco lograron desaparecer mi ingenuidad ni la sonrisa de mi cara.

Soy Switch, pero con un alto porcentaje de sumisa, pero no me dobla quien es más duro, sino que me dobla un alma, una forma especial de la persona.

Esta noche le pregunté a mi DUEÑO, entre mezcla de pregunta y extrañeza, ¿Cómo lo logra?

En una fase de mi vida en al cual no buscaba nada, ni sumiso ni Amo, me tropecé con Él, al igual que lo hice al mismo tiempo con otros dominantes y sumisos. Tan solo charlas, charlas como puedo mantener con otras personas, Él tampoco buscaba nada y mucho menos una Switch, y tal como dice con genio y carácter, jajaja.

Tras todos estos años dentro del BDSM, que para unos serán muchos, pero para mí tan solo son el parvulario, al lado de mi DUEÑO es cuando estoy aprendiendo de verdad a ver.

Puede ser que el haber estado tras ambos lados, ahora con el tiempo y reposado un poco todo, sepa valorar mejor aquello que aprendí y enseñado a descubrir que busco en realidad como sumisa y he tenido la suerte, la gran suerte de dar con el dedal que se ajusta a mi dedo, ese que no aprieta ni queda flojo.

¿Saben una cosa?, me entristecen algunas personas que me desprecian diciendo “no eres ni carne ni pescado”, cuando digo que me entristecen no lo digo porque me hagan daño, es que simplemente siento una cierta pena pues esas personas ni son abiertas de mira, ni nunca sabrán con exactitud lo que cuesta ser dominante o sumisa, no importa el lado en el que se coloquen.

Hay otras que respetan e incluso procuran entender, con este grupo de personas me quedo, siempre y cuando no lo hacen de boquilla, sino de corazón.

Tengo mis opiniones sobre ciertas prácticas, formas de ser, actuar, dentro de este mundo BDSM, y lo cierto que no siempre coinciden con las de mi DUEÑO, pero las hablamos, y exponemos nuestros motivos, unas veces me medio convence y otras no, pero Él respeta mi forma de pensar.
Ahora eso sí, todavía no he logrado yo medio convencerle en ninguna de nuestras diferencias.

Lo cierto es que soy SUYA, pero nunca ha utilizado el que yo sea de Su propiedad para que cambie mi forma de pensar sobre uno u otro tema, y el que una sumisa cambie de forma de pensar tan solo por decirlo el Amo, a algunos les resulta verdaderamente práctico y cómodo, sobre todo cómodo, pues no sé hasta qué punto puede haber entrega cuando un o una sumisa dice para si mismo mientras cumple una orden, “sí, pero se mueve”, o lo que es igual “vale, lo que tu digas pero yo tengo razón”.

Uis, es tardísimo, y estaba comenzando a criticar diferentes formas de ser y actuar, cuando cada uno somos hijos de nuestro padre y madre, todos diferentes e irrepetibles.

Eso me pasa por pensar en alto, así que dejo mis pensamientos que ya empezaban a ser mono-debates, Jajajaja

dulce_lara{D_A}
siempre a los pies de mi DUEÑO

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