miércoles, 16 de septiembre de 2009

CARTA A MI SEÑOR

Mi DUEÑO, no puedo decirle con palabras todo lo que significa el haber realizado la ceremonia de las rosas y más sin yo tener conocimiento de lo que pretendía.
{eD_A}


Lo más seguro es que de haberlo sabido le hubiera dado las gracias desde lo más profundo de mi alma y rogado que no la hiciera, pues sé el alma tan libre que tiene y que pretendo que siga siendo de esa forma, aunque ahora mismo creo que está sujeta con un precioso hilo de seda rojo y blanco que al mismo tiempo sujeta mi alma.

Siempre tuve miedo a ahogarle, a invadir su espacio, a robarle tiempo, pero ello no quitaba para que desease estar cada minuto a su lado y cada minuto que me mantenía alejada de Vos siempre me fue y me es difícil.

Vos conocisteis a Ana, conocisteis todo antes de ser suya, supisteis lo que me hizo sentir la primera vez que escuché de su boca “te quiero perrita” y ese día yo comencé a tener más miedo que nunca a ahogarle con mi cariño, cariño que fue poco a poco transformándose en algo más fuerte y que cada vez me daba mucho más miedo sentir.

Miedo por muchos motivos, entre ellos el hacerme daño o hacérselo, pero así todo seguí siendo como soy, dando lo poco que tengo a pesar de tener ese miedo muy guardado dentro de mí, no era solo miedo a que dejase de ser como sois por ese cariño especial que le tengo, por ese amor, era un miedo inmenso a caerme y hacerme daño, pero día a día Vos me demostrabais que no tenía que poner escudo, día a día cada vez que intentaba ponerlo lograbais con alguno de sus gestos, de sus palabras, que ese escudo no pudiera subirlo, que no me escondiese tras él.

Sois lo mejor que me ha pasado, lo mejor que tengo.

La palabra “mía” dicha por Vos siempre significó algo muy especial pero en la mañana del sábado fue mucho más, no puedo dejar de escuchar cómo me decíais al oído “mía, mi esclava, mía para siempre”.

Acabáis de llamarme y lo primero que me decís es que se os ha olvidado el anillo en casa, es como si me dijeseis “perdona, olvidé una parte de ti”, cuando sé que jamás se olvida de mi, que al igual que yo no me olvido de Vos, ahora sé que a Vos os pasa lo mismo.

Simplemente le AMO con toda la fuerza con la que puede amar una persona y sigo diciendo que le quiero “LIBRE, INDEPENDIENTE Y FELIZ”

SUYA

No hay comentarios: