Puede que quienes lean esto no lo entiendan o les parezca almibarado.
Perfectamente podría haberlo plasmado en el blog que tengo tan solo para con mi DUEÑO, pero deseo decirlo en público.
Recuerdo la primera vez en que sin ser nada uno del otro me preguntó por tres veces seguidas si le entregaría mi dolor, recuerdo la forma en que intente evadir esa respuesta y el modo en que acabé respondiendo “sí”, al igual en cómo me lo hizo responder una y otra vez y a las tres le contesté “sí” y siempre de forma diferente.
Tras un año largo a su lado he descubierto que el dolor que más me cuesta entregarle es el que me produce alejarme de Él, aunque tan solo sea por unas horas.
He descubierto que para con Él la palabra “no” me es desconocida, incluso cuando pueda haber diferencias de opinión o cuando me disguste cumplir una orden o esté con miedo por algo que me es desconocido.
He descubierto la sensación de querer salir corriendo para siempre en dirección opuesta y no regresar, pero ser incapaz de hacerlo.
Me he descubierto preguntándome si alguna vez fui una verdadera domina, incluso diciéndoselo y preguntándole a Él.
Ante esta pregunta me respondió que no me veía mi cara cuando hablaba de dominación, que nunca me había visto ante un espejo esa cara de disfrute, esa cara con un gesto especial e irrepetible.
No sólo logró ser el DUEÑO de mi persona y vida, ha logrado muchas cosas más, ha logrado que cambie mi opinión sobre el Amor dentro del BDSM.
No es libre por ser mi DUEÑO, es libre e independiente por el amor que le tengo.
Vos ya sabíais todo esto y muchas cosas más, pero mi SEÑOR, mi KAIR, mi TODO, por Vos estoy tan contenta, orgullosa y un sinfín de cosas más que….
deseaba gritarlo en voz muy alta pues me estaba quemando por dentro todo cuanto siento.
Perfectamente podría haberlo plasmado en el blog que tengo tan solo para con mi DUEÑO, pero deseo decirlo en público.
Recuerdo la primera vez en que sin ser nada uno del otro me preguntó por tres veces seguidas si le entregaría mi dolor, recuerdo la forma en que intente evadir esa respuesta y el modo en que acabé respondiendo “sí”, al igual en cómo me lo hizo responder una y otra vez y a las tres le contesté “sí” y siempre de forma diferente.
Tras un año largo a su lado he descubierto que el dolor que más me cuesta entregarle es el que me produce alejarme de Él, aunque tan solo sea por unas horas.
He descubierto que para con Él la palabra “no” me es desconocida, incluso cuando pueda haber diferencias de opinión o cuando me disguste cumplir una orden o esté con miedo por algo que me es desconocido.
He descubierto la sensación de querer salir corriendo para siempre en dirección opuesta y no regresar, pero ser incapaz de hacerlo.
Me he descubierto preguntándome si alguna vez fui una verdadera domina, incluso diciéndoselo y preguntándole a Él.
Ante esta pregunta me respondió que no me veía mi cara cuando hablaba de dominación, que nunca me había visto ante un espejo esa cara de disfrute, esa cara con un gesto especial e irrepetible.
No sólo logró ser el DUEÑO de mi persona y vida, ha logrado muchas cosas más, ha logrado que cambie mi opinión sobre el Amor dentro del BDSM.
No es libre por ser mi DUEÑO, es libre e independiente por el amor que le tengo.
Vos ya sabíais todo esto y muchas cosas más, pero mi SEÑOR, mi KAIR, mi TODO, por Vos estoy tan contenta, orgullosa y un sinfín de cosas más que….
deseaba gritarlo en voz muy alta pues me estaba quemando por dentro todo cuanto siento.
SUYA hasta el final y un poco más allá.
dulce_lara{eD_A}
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